Roll ups desde 27€: Consejos para impresión profesional

Los roll-ups para impresión se han convertido en un recurso esencial dentro del mundo de la comunicación visual. Ya sea para un evento, una feria, un punto de venta o la recepción de una oficina, este tipo de expositor enrollable destaca por su gran impacto visual, su facilidad de uso y su portabilidad.

Un roll-up es, en esencia, un banner vertical impreso que se enrolla en una base de aluminio y se despliega mediante una estructura sencilla. Su gran ventaja es que se monta en segundos y se transporta con facilidad gracias a su bolsa incluida, lo que lo convierte en una solución cómoda y reutilizable.

Elegir el roll-up adecuado

Aunque a simple vista todos los roll-ups puedan parecer iguales, la realidad es que existen múltiples variantes pensadas para diferentes necesidades. Si tu cliente necesita un expositor puntual para un evento corto, una opción estándar puede ser suficiente. Pero si hablamos de un uso intensivo, exposiciones recurrentes o una marca que cuida hasta el último detalle, los modelos premium ofrecen una estructura más sólida y una presencia más cuidada.

A la hora de elegir, hay cinco aspectos que debes tener en cuenta: el tamaño del roll-up, el material de impresión, la calidad de la base, la facilidad de transporte y montaje, y por supuesto, el diseño. Los formatos más comunes son 85×200 cm y 100×200 cm, pero existen otras opciones para espacios más grandes. En cuanto a los materiales, puedes optar por polipropileno (ligero, liso y con excelente calidad de impresión), lona PVC (más económica y resistente) o incluso tejidos para acabados sofisticados.

Un diseño eficaz marca la diferencia

Un buen roll-up debe transmitir un mensaje claro en cuestión de segundos. Por eso, es importante que el diseño tenga una jerarquía visual bien pensada: el logo y el mensaje principal deben ir en la parte superior, que es la zona más visible. Las imágenes deben tener resolución suficiente para gran formato (mínimo 150 dpi al tamaño final) y las tipografías deben ser grandes, legibles y con buen contraste respecto al fondo.

Además, los colores juegan un papel fundamental. Es preferible mantener una paleta coherente con la identidad visual de la marca y usar los tonos vibrantes como acento. Menos es más: un roll-up limpio, claro y bien estructurado genera mayor impacto que uno sobrecargado de información.

Imprimir con una imprenta profesional: la clave para un resultado impecable

Uno de los errores más comunes al imprimir un roll-up es no preparar correctamente el archivo. Los márgenes de seguridad, el sangrado, la resolución y el perfil de color (idealmente CMYK o ISO Coated v2) son detalles técnicos que marcan la diferencia entre un resultado profesional y uno amateur. Por eso, contar con una imprenta especializada como realisaprint.es es fundamental.

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¿Por qué elegirnos como tu proveedor de roll-ups?

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